Dos mujeres, navarras, ambas con 21 años, deportistas ecuestres, de esas cuyos nombres deberían escribirse con mayúsculas a pesar de su juventud, porque ambas han sido ya Campeonas de España en reiteradas ocasiones, y ambas han representado a España en Campeonatos Internacionales y Europeos, formando parte del Equipo de Doma en sus correspondientes disciplinas. Hasta aquí deberían llegar y ser suficientes los adjetivos y logro para resolver el acertijo y ponerle rostro y nombre a éstas dos prodigios. Sin embargo, todavía falta un dato más, y sin ánimo de caer en las etiquetas que todavía hoy imperan en la sociedad y sin otro objetivo que el de destacar aún más, si cabe, el esfuerzo y trabajo que hay detrás de un deportista resulta oportuno, además de meritorio, mencionar que una de ellas tiene una discapacidad.
Se trata de Laura Mangado y Natalia Quintana, las dos entrenan en el Centro Ecuestre Robledales de Ultzama (Navarra) y este sábado realizarán un “paso a dos” en la tercera edición de la Madrid Horse Week. Será la primera exhibición inclusiva de Doma que se lleve a cabo en España, en conjunto dos amazonas con “diferentes capacidades”, pero con las mismas dificultades a las que enfrentarse: el control de la tensión, los nervios, la memoria, la concentración, las dificultades técnicas de los ejercicios a desarrollar, las emociones,… ¿qué sino esto, las hace más semejantes?
Por si fuera poco, todavía hay algo más que adereza esta historia, Ligüster, el actual caballo de Natalia Quintana, que también tiene 21 años como las dos amazonas y con el que ésta se ha coronado Campeona de España de Doma Paraecuestre en ya cuatro ocasiones, fue también el caballo con el que Laura Mangado se proclamó Campeona de España de Doma Clásica. ¿Quien dijo eso de que “las casualidades no existen”? La guinda será verlas juntas en la pista de la Madrid Horse Week.
De esta manera, Laura y Natalia serán las primeras en iniciar un camino del que queda mucho por andar y sobre el que ojalá algún día no haya que destacar este tipo de actuaciones, porque se habrán convertido en algo totalmente normalizado; jinetes con diferentes capacidades y habilidades potenciadas hasta sus límites, compitiendo y exhibiéndose en las mismas pistas para el mismo público.
Desde la Real Federación Hípica Española animamos a asistir al evento a todos aquellos que quieran presenciar a deportistas sin más adjetivos y ver como la equitación contribuye al aumento de la fortaleza física, mental y espiritual, ayuda a erradicar la exclusión y fomenta el respeto y admiración propia y de los demás, gracias al cambio de mentalidad que produce la convivencia directa con personas con discapacidad. Sus aplausos serán los que animen a Laura, a Natalia, a Tempo, a Ligüster y a Nicolás Escott, el entrenador y director entre bambalinas; y los que bauticen esta primera exhibición inclusiva.
Fuente: RFHE