La pasión y el amor por los animales de Asier Goñi Maya, le llevó allá por 2010 a fundar Zubialdea Arabians, una ganadería dedicada a la crianza de caballos y yeguas de Pura Raza Árabe, en el corazón del Valle de Baztán.
Tras varios años en esta entregada afición, Asier y sus colaboradores recogieron el fruto de tanto trabajo al convertirse una de sus yeguas Campeona de España en 2017.
Hoy, hace escasos días, otro ejemplar (un jovencísimo potro de menos de un año) ha vuelto a recibir la máxima distinción en un concurso nacional.
¿Cómo surge la idea de convertirte en criador de caballos de pura raza árabe?
En casa siempre hemos tenido animales, y siempre hemos tenido algún caballo. Una vez, en una feria vi una árabe, y me impresionó tanto su expresión, que me puse a indagar en las características de la raza. Primero me centré en buscar un caballo árabe funcional y a la medida que fui viendo ganaderías, me fue picando el gusanillo de criar.
¿Hay más criadores como tú en la Comunidad Foral o en el resto del Estado?
En Navarra hay alguno más. En España, donde más se está criando de líneas morfológicas es en Mallorca, ya que hay unas yeguadas muy fuertes con mucho respaldo de los países árabes. Después, en Galicia hay mucha afición y hay mucho propietario “pequeño” y en Cataluña también hay alguna ganadería importante.
Por cierto, en el país del “pura raza español” ¿Cómo se lleva ser la “irreductible aldea gala” de la pura raza árabe?
Se lleva que no es poco. Es la tarea pendiente que tenemos los criadores de publicitar más la raza, ya que muchos piensan que son “caballos de cristal” y que no son válidos para montar, cuando hay caballos que se han criado con la idea de morfología y ahora mismo están corriendo 160 kilómetros en el desierto.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Cuáles son los pasos que hay que cumplir para convertirse en criador?
En mi caso, buscaba al principio un caballo árabe negro para hacer salidas por la montaña, y cuando estaba buscando este ejemplar, pensé que antes o después tenía que tener alguna yegua de cría. Así que me recorrí toda España en busca de una yegua que me entrara por el ojo, hasta que la encontré en Cantabria.
Para convertirte en criador, creo que es muy importante ver muchos caballos en persona y dejarte asesorar un poco por la gente que lleva mucho tiempo en esto, y así coger criterio y ver lo que realmente te gusta; y también hay que tener paciencia hasta encontrar lo que quieres.
¿Qué tiene de especial esta raza que no tenga otra?
Para mí es la raza más armónica que hay, son muy expresivos cuando están excitados, además son muy inteligentes; hasta el punto de que a veces cuesta llegar a ellos, pero cuando llegas, te lo dan todo.
¿Qué requisitos tiene que cumplir un caballo o una yegua para ser catalogados como “pura raza árabe”?
Se considera Pura Raza Árabe básicamente cuando está registrado en el stud-book (un registro de raza).
¿Este tipo de caballos necesita muchos cuidados?
No dejan de ser caballos, como cualquier otra raza. Pero en nuestro caso, como estamos enfocados a la belleza – morfología, intentamos tenerlos siempre en muy buenas condiciones, tanto de alimentación, pelaje, recorte de cascos, trabajo con osteópatas, fisios, etc…
Es curioso que los caballos son de raza árabe y tu criadero esté en Oronoz Mugaire. ¿Se adaptan bien tus caballos al clima del Valle de Baztán, o su nombre no quiere decir que estén más acostumbrados al calor?
Están muy bien adaptados, no sufren por el frio.
¿Cuántos ejemplares tienes a día de hoy?
Actualmente tenemos 11 ejemplares.
¿Nos podrías hacer una pequeña definición de ellos?
Lo más destacado de la raza podríamos decir que es la cabeza. A diferencia de otros caballos, su cabeza es más bien pequeña, con la forma cóncava, con ojos grandes, frente ancha, fosas nasales grandes y hocico pequeño. Tienen la peculiaridad de que tienen 17 pares de costillas, 5 huesos lumbares y 16 vértebras a diferencia de otras razas; por tener una vértebra menos que otras razas, son capaces de levantar la cola en una forma peculiar. Su alzada suele ser entre 150 y 155 centímetros, son muy ágiles, resistentes, inteligentes y más bien de sangre caliente.
Cuando empezaste la cría, ¿Tenías en mente presentarte a algún concurso?
Si, la verdad es que desde el primero momento teníamos pensado en concursar en los concursos nacionales.
¿Cómo se sabe si un ejemplar puede ser competitivo?
Todos los caballos son competitivos. Sólo hay que saber que nivel tiene tu ejemplar y llevarlo algún concurso de su nivel.
¿Cómo es un concurso de raza árabe? ¿Qué “categorías” se valoran en los caballos?
Al ser concurso no montados, puedes competir desde los 3 meses de edad, está la clase futurity, que es de ejemplares nacidos el mismo año, después cuando tienen un año está la clase de yerling, después la de 2 años y 3 años, todo esto se considera junior, y en senior se divide en ejemplares entre 4 y 6 años, 7 y 10 años y más de 11 años.
¿Qué tipo de entrenamiento se lleva a cabo para adiestrar estas categorías?
No dejan de ser deportistas, lo cual se hace un entrenamiento especifico de musculación, intentando mejorar las partes no tan buenas y potenciando las buenas. Y todo esto se consigue a través del trabajo a la cuerda, caminaderos, cintas mecánicas o incluso con cintas bajo el agua.
Además de concursos de este tipo, ¿Para qué otras disciplinas hípicas está indicada esta raza?
El árabe es un caballo muy versátil, lo que le hace ser apto para cualquier disciplina. Una de su característica es la resistencia, se usa mucho en raid, y últimamente se ven muchos árabes en doma vaquera, ya que son muy expresivos.
Es verdad que por ejemplo en doma clásica hay otras razas con mejores prestaciones, y no triunfan, pero a nivel pony y con niños encima, en salto sí que se ven porque son muy rápidos en pista.
En el año 2017 una yegua vuestra, Dariyah Al Zubi., ganó un campeonato nacional. ¿Ibais con ese objetivo u os sorprendió la victoria?
Sabíamos que la potra era muy bonita, iba muy bien preparada y, aunque se trataba del campeonato nacional donde tendría que competir con los mejores ejemplares, teníamos muchas esperanzas de que lo haría bien en pista. Sólo faltaba que a los jueces les gustara, y así ocurrió.
¿Qué supuso para vosotros este triunfo?
La verdad es que fue un “subidón”, una alegría, ya que era la primera vez que nos presentábamos en el campeonato nacional. Fue la recompensa a todo el esfuerzo de años y ver que no estábamos haciendo las cosas tan mal.
Ganar un concurso de esta categoría ¿os pone mayor “presión” a la hora de acudir a otras competiciones?
Un poco. Quieras que no ya dejas puesto un título a tu ganadería y la gente te conoce por eso. Y aunque cada año hay diferente competencia y concursos, tienes la presión de intentar sacar caballos que den el nivel.
Tengo entendido que estos concursos tienen repercusión internacional y que se suelen ofrecer sumas altísimas por los ejemplares. ¿Cuál ha sido la mayor oferta que has recibido por uno de tus caballos o yeguas?
El árabe ahora mismo tiene mercado internacional, ya que es el caballo de todos. Y ahí están la gente saudí, de los emiratos, etc… que siente el caballo árabe como “muy suyo” y tienen mucha afición; y si ha esto le sumamos que hay mucho poder adquisitivo… Llegan a ofrecer cantidades muy importantes si el caballo lo merece.
Volviendo a la competición, Dariyah Al Zubi, ganó en categoría “junior”. ¿Hasta cuándo compite un caballo o una yegua en un concurso de este tipo?
Hay 3 campeonatos: Yerling que son ejemplares de 1 años, después esta el Junior, que engloba ejemplares de 2 y 3 años y están los Seniors a partir de 4 años. No hay límite de edad en los concursos morfológicos, pero no es frecuente ver a yeguas o sementales con más de 13 o 15 años…
¿Y qué hacen una vez que ya no compiten? ¿El que tenga buenas condiciones en los concursos quiere decir que sería buena para la cría?
Lo normal es que no estén compitiendo todo el año. Quizás en una temporada hagan 2 o 3 concursos y después en 2 o 3 años no salen a pista. Mientras tanto son caballos felices, las yeguas crían y los sementales se usan como reproductores.
Con respecto a la segunda parte de la pregunta, no. La genética es muy caprichosa y, aunque dos ejemplares hayan ganado títulos, no quiere decir que sus progenitores lo hagan bien y viceversa, hay muchos ejemplares bonitos y bien hechos morfológicamente que sus padres tienen muchos defectos.
Hemos hablado de hasta cuándo compiten, pero lo que está claro que empiezan muy pronto pues el pasado mes de octubre acudiste al Campeonato de España con un caballo de menos de un año. ¿Cómo es una competición para un ejemplar tan chiquito?
Al tratarse de la clase de Futurity, no lleva gran preparación, ya que son muy pequeños. Tan sólo lo esquilamos y maquillamos para potenciar sus rasgos, nada más
El objetivo era “pistear” para que se acostumbrar a viajar, estar fuera de casa, y poder ver si les gusta salir a pista y si luce o no, ya que hay ejemplares que en casa se muestran muy bonitos, pero luego en sitios nuevos no lo hace tan bonito.
¿A qué edad empiezan a “entrenar”?
Con un año ya llevan algo más de entrenamiento, siempre con supervisión, ya que se tarta de “niños” y sus músculos, tendones y demás no están al cien por cien, con lo que, los entrenamientos son más moderados que en un adulto.
Lakhan, que así se llama el caballo, se llevó la medalla de oro en la categoría Futurity ¿Esto le augura un buen futuro (valga la redundancia) en los concursos?
¡¡Esperemos que sí!! La idea era ver cómo se desenvolvía en pista, y la verdad que nos sorprendió a todos, ya que lo hizo muy bien, gustó a la gente y a los jueces en este caso.
¿Os han hecho alguna oferta ya para su compra?
Alguna siempre suele haber…
Hablando de compras y ventas, tú no sueles vender ¿no?
Sí, sí. Tenemos que vender, ya que si queremos seguir criando, por tema de espacio y demás, hay que vender.
Te he leído decir que habéis tenido la suerte de “conocer en persona a caballos mundialmente conocidos como Marwan al Shaqab, El Perfecto o WH Justice”. ¿Qué sensación tuviste a la hora de estar al lado de esos grandes campeones?
Hoy en día por internet, redes sociales… tenemos mucha información y para los “frikis” que vivimos este hobby con pasión, tener la oportunidad de ver en persona a caballos como Marwan, Shanghai, Justice… es como para un futbolero tener a Messi o Ronaldo delante… Detrás de todo esto hay mucho marketing, y se idealizan caballos, y al verlos en persona entiendes por qué se ensalzan de ese modo…
Si tuvieras que destacar lo que más te sorprendió de ellos, ¿Qué sería?
Tuve la suerte de conocer a Marajj (que es un Campeón del Mundo), hijo de Marwan, que es también tres veces Campeón del Mundo, y de él me sorprendió su carácter. Tiene un carácter muy dulce y amigable, pero cambia de actitud si sabe que lo tienen que dar todo en pista. Cuando sabe que se ha acabado el show, vuelve a ser el caballo tranquilo.
Cuando vi a Shanghai EA, por ejemplo, fue algo especial, como, por ejemplo, ver una escultura casi perfecta…
Además de visitar otros ejemplares también habéis visitado ganaderías tanto dentro como fuera de país. ¿Esto es una “carrera de fondo” donde el aprendizaje es la “gasolina” necesaria para crecer?
Tal cual. Todo esto va evolucionando, cambian “las modas”, y una forma de seguir en esto, es viendo caballos en otros sitios, tanto en concursos nacionales como en citas internacionales. Ver donde esta nuestra ganadería y a dónde queremos llegar y cómo queremos llegar…
Cuentas que este criadero tuvo su germen en un sueño y en la ilusión. Ahora que ya se ha hecho realidad, ¿qué otros sueños tienes con este criadero para el futuro?
Se trata de un hobby, y la idea es que siga siendo así, intentamos hacer las cosas lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades y vivimos el presente. No tenemos nada pensado para el futuro, pero sí que nos gustaría poder participar con algún ejemplar nacido en casa en el Concurso Europeo, o en la Copa de las Naciones que se celebra en Aachen, Alemania.
