El jinete y profesor del Centro Ecuestre Izadi, Juan Carlos Rodríguez. nos cuenta cómo está llevando estas jornadas de aislamiento, donde no puede continuar con su planificación deportiva, pero sigue ocupándose diariamente de sus caballos.
Entrevista a Juan Carlos Rodríguez
De una día para otro, habréis tenido que cambiar los establos por el comedor de casa, ¿de qué manera ha afectado esto a la actividad de tu club?
Si bien es cierto que durante estas semanas el club está vacío, yo sigo acudiendo a diario, de manera que, intentando limitar el tiempo que paso allí, estoy lo necesario para que todos los caballos salgan todos los días, ya sean del club o particulares.
¿Cuántos caballos tenéis ahora mismo en tu club?
En este momento estamos al 100%. Durante las próximas semanas tendremos alguna baja, que ya estaba planificada antes del confinamiento.
Con estas restricciones de movimiento ¿Cómo reciben la atención que necesitan? ¿Os ocupáis vosotros de todos?
Todos los días el propietario del centro les da sus tomas de comida diarias y hace las camas, como hace durante todo el año. Del trabajo que hacen los caballos, me encargo yo, alternando el trabajo con diferentes métodos a la cuerda y pie a tierra y sacándolos al paddock.
¿Has tenido algún problema a la hora de acudir a tu trabajo?
Únicamente las medidas excepcionales de control de tráfico, que se solventaron rápidamente al enseñar la documentación pertinente.
¿Qué cuidados mínimos les dais?
Intentamos que a los caballos se les haga lo más normal posible. Reciben alimentación, limpieza (del propio caballo y de los boxes) y salida diaria (alternando trabajo pie a tierra, salida al campo y paseo de la mano).
¿Cómo es un día ahora en el club?
Ahora está mucho más tranquilo de lo habitual. Normalmente estamos desde primera hora hasta última de martes a domingo, y sobre todo durante los fines de semana el club se llena de alumnos, particulares y amigos y familia.
Ahora tengo una rutina distinta: por las mañanas intento trabajar al máximo número de caballos posible, teniendo en cuenta qué tipo de trabajo tuvieron los días anteriores, y por la tarde continúo. Se me hace difícil no poder trabajar a los caballos como me gustaría, pero siguen trabajando para mantener la musculatura y hacer la vuelta lo más liviana posible.
¿Crees que el caballo se da cuenta de lo extraño de estos días?
Definitivamente: en etapas normales, reciben mucha atención de sus jinetes y amazonas. Ahora cada vez que uno de nosotros está en las instalaciones relinchan, y buscan atención. También procuro soltarlos en el paddock a varios juntos, para que se relacionen entre sí.
¿Hay alguno que lo lleva mejor o peor?
Creo que no. Intento que todos estén lo mejor posible, y que la carga de trabajo que reciben durante estas semanas se asemeje a la normalidad, dentro de las restricciones de tiempo. Los caballos más fuertes o jóvenes trabajan ejercicios más exigentes.
¿Te ha sorprendido alguna reacción de tus monturas?
En general están más fuertes de lo normal, pero no destacaría a ninguno en concreto. Sobre todo los primeros días dos de ellos estaban buscando atención constantemente.
En tu vertiente de deportista y aunque en condiciones más limitadas, ¿continúas con tu planificación deportiva?
No. De acuerdo con las restricciones que se están llevando a cabo en todo el país, he suspendido temporalmente mi actividad deportiva.
¿En algún momento has sentido enfado, frustración o desconcierto?
Sí, creo que todos hemos pasado por esos sentimientos, y no son momentos fáciles para nadie. No queda más que seguir adelante con la máxima ilusión posible y con mucho cuidado.
¿Sueles grabarte entrenando? ¿Te ayuda a mantener la rutina, motivarte o motivar al resto de compañeros?
Normalmente no, pero me gusta hacerlo de manera puntual, y así ver la progresión con distintos caballos.
Durante estas semanas, grabo vídeos a diario para que los alumnos y los particulares estén al tanto de cómo están los caballos. Me motiva mucho, porque sé lo disfrutan.
¿A qué competiciones, de momento, no vas a poder acudir próximamente?
Teníamos previsto participar en la Liga de Doma Clásica de Navarra, que nos ocuparía hasta verano. Cuando volvamos a la normalidad, haremos una nueva planificación para los siguientes meses.
¿Qué te parece el aplazamiento de los Juegos Olímpicos?
Me parece una medida muy adecuada. En el caso de nuestro deporte, creo que tanto los jinetes como los caballos no estarían al 100%. Considero que se debe priorizar la salud de ambos, tanto física como psicológicamente.
¿Qué mensaje lanzarías desde aquí al resto de compañeros y deportistas?
Mucho ánimo a todos pero en especial a aquellos que hayan tenido que vivir esta situación de cerca. Son unos momentos difíciles, pero con la colaboración de todos saldremos adelante y podremos volver a disfrutar de nuestros deportes.
A nivel más personal, ¿Cómo estás viviendo esta situación en casa?
Se me hace difícil, ya que estoy acostumbrado a pasar mucho tiempo en el club. Lo más duro son los fines de semana, ya que el club está constantemente activo y a mucha gente le gusta pasar tiempo allí, lo que alegra mucho el ambiente.
¿Qué es lo que más echas de menos?
Lo que más echo de menos dar clases y montar; así como la alegría que brinda la gente en el club.
¿Cómo pasas el rato?
Tenía algunas lecturas pendientes: estoy aprendiendo mucho leyendo, pero también aprovecho para hablar con mi familia y amigos, pues normalmente estoy más ocupado.
¿Cuál es tu pasatiempo favorito?
Lo que más disfruto estos días es pasar tiempo con los caballos. Se me hace raro tener que estar tan poco tiempo en la hípica.
¿Cuál es tu opinión acerca de todo lo que está pasando en el mundo con esta enfermedad?
Es una situación realmente grave. Me gustaría mostrar mi apoyo a todos los grandes profesionales que están trabajando con riesgo o miedo para hacer de esta situación lo más llevadera posible y minimizar el riesgo para la población general.
¿Ves una salida cercana?
Sí, aunque sea de manera progresiva.
¿Nos cambiará la forma de ver la vida después de esta situación?
Por supuesto. Creo que esto nos va a hacer cambiar la forma de ver las cosas más simples, apreciar los ratos con amigos y familia, y cómo todo puede cambiar en tan poco tiempo. Al principio será cuando más lo notemos, pero estos meses están siendo una carrera de fondo por parte de muchos profesionales, y creo que eso no será fácil de obviar.
¿Qué es lo primero que vas a hacer cuando se levanten todas las restricciones y hayamos vencido al virus?
Tengo muchas ganas de ver a mi familia. Como acción clave, reanudar la actividad; por lo que pondré mucho esfuerzo por hacer que las cosas vuelvan a la normalidad. Me apetece volver de nuevo a trabajar y ver a todos los alumnos y amigos.
