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Con la tranquilidad de los más de 35 años de camino en el mundo de los caballos, César Pérez De Zabalza nos cuenta desde Añézcar cómo está encarando esta temporada de aislamiento forzoso.

Entrevista a César Pérez De Zabalza

De un día para otro, habéis tenido que cambiar los establos por el comedor de casa, ¿de qué manera ha afectado esto a la actividad de tu club?

La actividad ha cesado casi por completo, los particulares vienen de vez en cuando a mover algún caballo, a pesar de que se ofrece servicio de caminador. Por el lado de la escuela la actividad es nula, ha afectado muchísimo.

¿Cuántos caballos tenéis ahora mismo en Añézcar?

Tenemos en torno a 50 caballos de particulares y otros 50 propios. 

Con estas restricciones de movimiento ¿Cómo reciben la atención que necesitan? ¿Os ocupáis vosotros de todos?

Como he comentado la parte del pupilaje sigue casi todo con normalidad, el mozo sigue con su rutina de siempre y los profesionales siguen moviendo y trabajando caballos. En la escuela se complica un poco la cosa ya que la falta de movimiento de los clientes hace que nosotros debamos mover mas los caballos. 

¿Has tenido algún problema a la hora de acudir a tu trabajo?

La mayoría de nosotros tenemos el domicilio aquí, así que no hemos tenido de momento ningún incidente. Los profesionales y trabajadores siempre llevan consigo sus certificados de trabajo así que tampoco han encontrado ningún obstáculo. 

¿Qué cuidados mínimos les dais?

Cuidados de alimentación, higiene, además del mantenimiento de instalaciones, también se añade un trabajo pie a tierra, los caballos tienen que seguir moviéndose y entrenando para la vuelta de nuestros aficionados y gracias a las instalaciones del club y tecnologías de hoy en día nos es posible hacerlo.

¿Cómo es un día ahora en el club?

Debemos mantener una rutina para que esto no nos venga grande, en la escuela vamos variando trabajo según el caballo, ya que tenemos tres praderas y el monte de Añezcar donde podemos soltarlos para que campen a sus anchas, luego planeamos una rutina de trabajo que suele ser semanal, alternando trabajo de cuerda, Pessoa y soltarlos.

Como siempre, desayunan a las 9:00 horas y cenan a las 20:00 horas.

La parte del pupilaje damos estos meses la opción de caminador gratuito para fomentar que los particulares vengan lo menos posible. Gracias a nuestros profesionales Ignacio Goldaracena y Teresa Jauquicoa que son los profesores de la mayoría de clientes de esta parte de la hípica, los caballos están en continuo movimiento, no les falta trabajo y mimo.

¿Crees que el caballo se da cuenta de lo extraño de estos días?

Los caballos sienten menos movimiento sobre todo en la escuela, el caballo es un animal que siente mucho y echará en falta los cuidados de nuestros clientes.

¿Hay alguno que lo lleva mejor o peor?

No diría ni mejor ni peor, pero sí que hay caballos que se ven diferentes, sobre todo a la hora de trabajarlos, al fin ya al cabo estos animales son deportistas y como a cualquiera que le corten su rutina de trabajo le va a afectar en su entrenamiento, por ello en la medida de lo posible se intenta adaptar.

En tu vertiente de deportista y aunque en condiciones más limitadas, ¿continúas con tu planificación deportiva?

Como he comentado adaptamos entrenamientos a cada caballo y podemos alternarlos, conlleva mucho trabajo, pero creo que lo llevamos bastante bien, nuestro objetivo principal es que cuando vuelva todo a la normalidad los clientes no noten este parón. 

¿Qué tipos de ejercicios puedes hacer en casa?

En general me ocupo yo del mantenimiento de la gran mayoría de los caballos, es decir que estoy casi todo el día trabajando con ellos y en el mantenimiento de la hípica, luego me pego buenas caminatas al monte a visitar a los que tenemos sueltos ahí, por lo tanto, hago mucho trabajo físico, al llegar a casa realizo algún trabajo de flexibilidad que me recomienda mi hijo y luego a descansar. 

¿En algún momento has sentido enfado, frustración o desconcierto?

Al principio fue un poco golpe ya que nadie espera esto, la rutina ayuda mucho en el día a día, va por días. Estoy continuamente viendo las noticias y el hecho de que esto se vaya alargando te mina la moral un poco ya que parece que no se ve el final, pero tengo la confianza de que volveremos a la normalidad pronto y tendremos la hípica en movimiento como de costumbre. 

¿Sueles grabarte entrenando? ¿Te ayuda a mantener la rutina, motivarte o motivar al resto de compañeros?

Estamos subiendo a las redes sociales parte de nuestros entrenamientos estos días, en mi opinión es una parte fundamental para que la gente vea que la vida no esta tan parada como parece. Por lo tanto, sí que me ayuda bastante ya que te da la sensación de compartirlo y de socialización, cosa que ahora mismo se echa en falta.

¿A qué competiciones, de momento, no vas a poder acudir próximamente?

Hace 20 días te hubiese detallado más, pero visto lo que está pasando no podemos hacer planes a largo plazo. El nacional que se iba a disputar aquí se ha suspendido como muchas otras competiciones y esto significa que alumnos que estaban preparándolos deberán, después de este parón, volver a reanudar su trabajo. Parece ahora que tenemos ganas de planear competiciones, pero dicho, debemos tener en cuenta a nuestros alumnos y su readaptación, por lo que el tema de fechas es incierto.

¿Y con algo más de plazo?

Lo dicho, todo depende del avance de esta situación, cuando nos den información con la que poder trabajar, planearemos la vuelta a las clases, a poner fechas y ¡a competir!

¿Qué te parece el aplazamiento de los Juegos Olímpicos?

Como todo evento deportivo se ha hecho bien en aplazar, debemos estar aislados en este momento y un acontecimiento como este daría fuerza al virus. No cabe duda de que es una faena. Si a nuestros alumnos les perjudica para sus competiciones, no podemos ponernos en el lugar de los deportistas de alto nivel que tiene que lidiar con esta situación.

¿Qué mensaje lanzarías desde aquí al resto de compañeros y deportistas?

Pienso que esto es una situación temporal, por ello, les ánimo a que no se agobien, nosotros llevamos más de 35 años en este mundo y toda época tiene sus más y sus menos. Esto es algo que nunca habíamos vivido, pero sé que todo el mundo tiene ganas de volver a la normalidad y con más fuerza que nunca, así que toca aprovechar esta situación para preparar la vuelta que todos deseamos.

A nivel más personal, ¿Cómo estáis viviendo esta situación en casa?

La verdad que bastante bien, somos un ámbito de privilegiados, estamos al aire libre y podemos salir a diario así que no podemos quejarnos, más de uno nos cambiaría ahora mismo. Además, en mi círculo social y amigos no ha habido ningún incidente, así que contento, mantengo contacto con ellos vía telefónica, pero sí que se echa de menos el contacto social.

¿Qué es lo que más echáis de menos?

El contacto social, mis amistades, y sobre todo el meneo de alumnos en la hípica, que da mucha vida a los que nos dedicamos a esto.

¿Cómo pasáis el rato? 

No dispongo de mucho tiempo para estar en casa, el mantenimiento de la hípica me tiene ocupado, aprovecho para hacer cosas pendientes, el truco en estos momentos creo que es el ponerse objetivos y la verdad que va todo cumpliéndose. 

¿Cuál es vuestro pasatiempo favorito?

Más que pasatiempo, momento del día. El favorito diría que es por la mañana, te preparas y bajas para dar de desayunar a los caballos, son mañanas normales. En cambio, conforme avanza el día se nota la diferencia con todo este tema.

¿Cuál es tu opinión acerca de todo lo que está pasando en el mundo con esta enfermedad?

Creo que ni el gobierno ni nosotros estamos preparados para algo así, nos toca tener paciencia y esperar a que los sanitarios avancen con los protocolos de actuación y sepamos combatirlo con mejor cada día. Me da rabia las personas afectadas y su círculo que lo han sufrido, la gran mayoría personas mayores, que después de una vida de trabajo hayan sido las más perjudicadas.

¿Ves una salida cercana?

A pesar de que no se ve el final, sí. Esto ha sacado lo mejor de las personas si te das cuenta, todos nos sentimos apoyados, aunque no estemos cerca. Pienso que si el gobierno crea un buen plan de actuación podremos volver a la normalidad.

¿Nos cambiará la forma de ver la vida después de esta situación?

Creo que después de la tormenta viene la calma, nos ha puesto un poco los pies en la tierra y sobre todo el valorar lo que tenemos y quien tenemos. Nos ha sacado de nuestra zona de confort, así que cambiará todo sí, yo en mi caso aprovecharé más mi día a día y si puedo compartirlo, mejor.

¿Qué es lo primero que vas a hacer cuando se levanten todas las restricciones y hallamos vencido al virus?

Pienso quedar con mis tres hijos y darme un paseo a caballo con ellos y terminar con una buena comida en familia, mantengo el contacto con ellos, pero no es lo mismo.