Consiste en un juego que enfrenta a dos equipos de seis jugadores (cuatro en pista y dos reservas) que portando un balón con seis asas de cuero deben conseguir el mayor número de goles en las canastas verticales del equipo contrario.
Todo ello con intervención de al menos tres jugadores del equipo atacante en cada jugada y con la espectacular recogida de la pelota del suelo sin desmontar del caballo, estando unidos los estribos por debajo del caballo con una cincha.
Los equipos son mixtos y el juego se desarrolla en una pista de 60×30 con dos zonas de seguridad separadas por dos cilindros inflables.